La última Torre
La primera referencia histórica se remonta
al año 1294. Perteneció a la baronía de los Escriche, después a los Sánchez
Muñoz, uno de cuyos parientes fue proclamado sucesor del Papa Luna en 1423. En
el siglo XVIII los Escriche lo recompraron, y en 1865, según indica una
inscripción junto a la puerta de entrada, cedieron a la localidad la ermita
contigua al castillo.
Es una edificación de planta rectangular,
de la que solo quedan sus muros de más de 5 metros de altura por el exterior y
restos de sus bodegas y establos, así como la entrada al recinto, que se
realiza a través de una torre-puerta almenada de planta rectangular, siendo el
acceso abovedado y de gran altura. En su cara principal todavía conserva parte
de las ménsulas que sostenían una buharda y dos aspilleras. Tiene una pequeña
puerta en altura, abierta en arco.
El tiempo total para realizar esta foto fue marcado por la salida de la Luna, ya que iluminaria en exceso la torre y queríamos aportarle personalmente un poco de color.
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